San Carlos es un destino de sol y playa que no se limita a la orilla del mar. Esa conjunción de montaña, desierto y mar, ofrece un infinito mundo de posibilidades de entretenimiento, aventura, deportes y pasatiempos en medio de los ambientes naturales que nunca son iguales y siempre tiene algo más de lo que esperas.

Despertar en la comodidad de un buen hotel o departamento puede ser un lujo que muchos se dan en este bien equipado destino turístico, pero quedarse en el hotel no es lo mejor que podrías hacer en un día en San Carlos.

Las aventuras de tierra son muy interesantes, desde caminatas y escaladas hasta las pedaleadas en bicicleta por la costera del delfinario o por las pistas de la montaña que también son escénicas en los cerros Las Tinajas y El Soldado.

Por otra parte, explorar el monte y poder admirar y conocer la flora y la fauna, además de disfrutar el paisaje, es una experiencia que nunca se olvida. Lo mejor es lo que más disfrutes y eso nunca sabes cómo resultará. Podrás encontrarte con un bello animal de la región o te puedes llevar un susto si no estás preparado para encontrarte con una víbora de esas que a veces abundan en algunos lugares de la naturaleza.

UN GUÍA es la mejor y más segura compañía que puedes tener para adentrarte en terreno de desierto y sierra al norte de San Carlos. Muchos son los accesos, los ranchos por cruzar; las propiedades privadas y los caminos y veredas que debes conocer para poder ir seguro hasta los cañones y aguajes escondidos en la sierra que lleva ese nombre, Del Aguaje, porque su constitución geológica la forma una piedra porosa, que recoge y filtra desde sus alturas hasta los rincones de los cañones, el agua que pocas veces cae en la región. Esto da vida a recintos con una biodiversidad única y microclimas variados en los que se recrean plantas y animales en un hábitat que ha perdurado por siglos en una delicada armonía que impone respeto y admiración de visitantes.