Hacer viaje a San Carlos para comer a la orilla del mar es una experiencia placentera. La oferta gastronómica de San Carlos y Guaymas le hará vivir una aventura única que lo dejará lleno de buenos recuerdos y mucha satisfacción. Entre los restaurantes a elegir encontrará platillos bien servidos de variados menús tanto locales como internacionales donde el sabor y la frescura de los ingredientes de la región, desde la carne de res de la mejor de Sonora, hasta los pescados y mariscos recién sacados del mar, le harán disfrutar de calidad de productos y excelencia en cocina.

Y es que Sonora presume de tener los mejores componentes para su cocina, que son aprovechados por todos los restaurantes de la localidad. En estos se sirve carne selecta de los mejores ranchos de la región, famosa en todo el mundo. Y ¡qué decir de los mariscos!, la riqueza del Mar de Cortés, entre los que destacan sus deliciosos camarones gigantes que han ubicado en el mapa mundial al Puerto de Guaymas. El callo y escalopa llegan a su mesa recién extraídos del mar, y ni hablar de los filetes de lenguado, la cabrilla frita o el pargo zarandeado que se sirven en las palapas frente al mar y en restaurantes como Mariscos El Rey en sus restaurantes en Guaymas y también en San Carlos. Charly ’s Rock en el bulevar de San Carlos En los restaurantes de los principales hoteles de San Carlos hay una amplia oferta de comida mexicana y ricos buffets para disfrutar en familia desde la primera hora del día. En El Embarcadero, el restaurante del hotel Marinaterra, se puede disfrutar del desayuno con una espectacular vista a la Marina San Carlos y el apacible movimiento de sus yates, ideal también para la hora de comer o para una velada romántica inolvidable.

En San Carlos la hora de la comida poco a poco se ha hecho a la costumbre norteamericana, pues los restaurantes se encuentran a la orden desde las doce de medio día, con una variedad de platillos que van des- de la comida típica mexicana, las pastas y cocina italiana, las deliciosas parrilladas de carne asada y steaks, los cocteles de ma- riscos frescos o mariscadas calientes, hasta las sabrosas recetas regionales sonorenses en las que también se incluyen caldos y ma- riscos preparados, sin pasar por alto la oferta de snacks, sándwiches, hamburguesas y tacos de todo tipo.

No hay mejor lugar para una cena romántico o festivo, de parejas o grupos, se disfruta por igual en balcones y terrazas de los mejores restaurantes a la orilla del mar. Ya sea en El Mar del Posadas, en Blackies, o el Piccolo que junto a su menú original de 30 años, agrega especialidades ocasionales y bufet de desayuno los domingos. También en las tabernas con ambiente informal como el Hammer Head’s o el, El Tortugas que combina su barra con excelente cocina, o el Pelos de Perro, sea casual o internacional el gusto de su cocina se fusiona con lo mejor del sabor regional gracias a la amplia experiencia y buen gusto de sus chefs.

Y a propósito de Chefs, Félix Barraza y Santos Medina, propietario de Píccolo y Santos Grill operan desde hace casi un año el restauran Altamarea, cocina mundial en Marina Real de San Carlos. lo puede acceder en redes y en su página altamarea.mx

Pero la oferta gastronómica no es exclusiva de los restaurantes, pues también puede escoger para desayunar, comer o cenar, de pie en la calle, los ricos tacos de cabeza, birria y lengua, hot dogs y hamburguesas que se expenden desde muy temprano y hasta media noche en algunos puestos.

Ya sea en una palapa, un “dinner ” estilo americano, un “sports bar ” o un restaurante de manteles largos, la comida de Guaymas y San Carlos es más que exquisita y vale la pena hacer el viaje y disfrutar de una experiencia gastronómica diferente cada vez. En artículos separados de esta plataforma, damos seguimiento puntual y comentario más actuales de esta creciente industria que ya está dando motivos para que te des una escapada desde Hermosillo o del sur de Sonora, sólamente para comer en San Carlos.

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Podemos enumerar más de 100 establecimientos para comer en una sola calle.

Son casi 23 kilómetros de bulevar y más allá por tierra desde donde se pueden contar desde los paradores marisqueros de La Manga, hasta los elegantes restaurantes de cocina especializada  que se anuncian como cocina mundial

La tradicional mariscada playera ha trascendido a los niveles gourmet con excelentes propuestas y combinaciones para dar gusto al paladar conocedor.

Iniciamos con Doña Rosita, en el extremo occidental del camino para seguir con por lo menos 10 ramadas a la orilla del mar en el poblado de pescadores La Manga.

Seguimos al Sureste para llegar a los asentamientos privados y controlados donde una vez fuera el Club Med. Ahí donde Sogy peso, Bonifacios y La Salsa hicieron punto hace años; ahora los nuevos propietarios de la tierra establecieron Prana, y Mesa Cortez junto a Sunset a la orilla de la playa al norte de Playablanca.

Seguimos al sureste para llegar a Playablanca que es torre de  condominios en la playa y en el lote adjunto se está construyendo el Sogy peso, un acreditado lugar ahora con un proyecto arquitectónico que promete ambiente, espacio y vista, además de buen vecindario.

Siguiendo por la orilla de la playa llegamos a San Carlos Plaza que cuenta con el Kiosco tipo cafatería y Los Arbolitos de Cajeme que atiende en su palapa exterior.

Y así,continuamos hasta Marina Real, en donde está la mejor cocina con los mejores chefs a cargo de la experiencia de Santos Medina. Altamarea, cocina mundial una excelente ubicación con vista al malecón de marina Real, tal como lo anuncian. Más lugares como los cocos en Piedras Pintas rumbo al mirador y en el mismo mirador. Así, llegamos hasta el sector Bahía donde El Esteriro ha hecho punto con sus mariscos frescos recién sacados del mar por los pescadores ahí atracados.

Seguimos rumbo a la Marina y en el edificio del Club de Yates están el Hammer Head’s, la Casa Manolo y el Barracuda Bob’s, además del Club de Yates que cuenta con todo para banquetes.
Seguimos por el malecón de la Marina San Carlos para llegar al Marvida, luego el Victory y seguir a El Embarcadero, el restaurant completo de Marinaterra.

Salimos a la calle para alcanzar el Club Londres y su socio tipo cantina. Luego vamos a El Patrón frente al hotel para también considerar el restaurant del hotel Casa María, La Cotidiana. Frente  a éste lugar está uno que vale por tres: El Mercado San Carlos que tiene tres cocinas y atrás, junto al templo, el Bonifacios; luego enseguida el Tortugas, con conceptos a la francesa y atención de su propietario, Philip Petit. Cruzamos la calle y hay dos grandes tejabanes que dan sombra a dos taquerías para luego seguir a otra taquería elegante La Calaca que  tiene la ventaja de cerveza, pero también es  pago en cash. Enfrente está el Sahuari con cafetería y La Palapa sport bar junto a la alberca.

De ahí al oriente por todo el bulevar le siguen el Del Mar en La Posada, La Palapa Girega ahí mismo, y saliendo de nuevo al bulevar, las taquerías rifan de día y de noche. Está Ernis tacos y otros puestos semi-fijos frente a hotel Los Jitos.en el mismo edificio está Las Capitanas, comida casera de buen sazón y precio para toda hora; arriba, está el XUNUTA, mitad restaurant y antro que hace ambiente nocturno en el área. Luego pasamos la calle para conocer la remodelada casona donde ahora está Las Herraduras, una empresa de Hermosillo que estableció sucursal con menú de carne y paquetes a la parrilla.

Continuamos rumbo al este para llegar a Blackie’s y enfrente el Big Craken que ahora es Suchi y Mariscos El Rey LosTacos de El Ñar, La cocina de Eny’s, y dentro de la plaza, al fondo, Colibrí, sigue el Jack Snax y enfrente, una cadena de puestos que ofrecen pizza, tacos y llegamos al Boye’s Burger, luego La Zurda y seguimos al Chihuahuas para cruzar al Mazateño, y en el edificio Marosa, los hotdogs primeros y más allá más hotdogs,. El Café Café, donde estuvo el Rosas Cantina y luego el restaurant italiano Piccolo, con las originales recetas y platillos de Magua, ahora de Santos Medina, el propietario de Santos Grill en Hermosillo.

Nos pasamos hasta el Meri Meri Coffee y de ahí al Charly’s Rock para luego cruzar al Turquesa, en la terracita del hotel Hacienda Tetakawi. Luego La Tratoría, y le sigue z Arbolitos de Cajeme y luego El Coralito, en el lado del mar. De ahí, vamos a Hotel Playa donde El Mauca Restaurant y bar playero es también antro nocturno de ambiente. Pasamos los puestos de cocos playeros y seguimos hasta la Plaza SeaScape donde El Chiltepinos marca territorio y otros establecimientos de cocina se han instalado. Rumbo a Guaymas está La Catrina y casi frente al entronque al delfinario, se construye El Elba como el de Santa Ana. En este último trayecto hay un puesto de carnitas y se han instalado ocasionalmente otros estanquillos ambulantes.

Agregando el puesto de pollos rostizados, las carnitas, los taqueros sin marca y otras no documentadas, en el interior de hoteles y condominios, y en calles aledañas a la rúa principal, las opciones gastronómicas de todos los niveles en San Carlos alcanzan los cien establecimientos que ofrecen hasta ahora una gran variedad de opciones.

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