Este es el Tour de Clase Mundial.
Quienes alcanzan la fortuna de poder conocer, visitar y sentir las maravillas naturales de este mundo extraordinario, no tienen palabras para describir las emociones y sensaciones que viven en un espacio que existe en Sonora y parece de otro mundo.
Visita de un día
Visitantes a Puerto Peñasco, Caborca o Sonoyta, pueden hacer un recorrido de un día por los maravillosos espacios de la Reserva El Pinacate.
Un guía conocedor de las veredas y caminos los puede conducir y explicar, desde los antecedentes geológicos y naturales hasta las tribus que ahí habitaron hace más de 2,000 años.
Campamento, cena, galaxia, lunada y estrellas
La indescriptible sensación del gran silencio sobre el que se perciben los pasos del escarabajo, el rodar de la arena, el caer de hojas de plantas y el silbido del viento, se interrumpe por el aullar de un coyote o la respiración de los acompañantes que comparten campamento.
Es la tierra pero parece la luna, estamos a la orilla de un cráter, en un campamento nocturno después de la convivencia con excelente atención gourmet de cocineros que nos brindaron la mejor carne asada que hemos disfrutado, con tortillas y salsas tatemadas estilo Sonora. Cerveza y bacanora no faltan y los buenos vinos se degustan con éxtasis allí, en las cómodas poltronas que los anfitriones nos ofrecen ahí, en medio de los cactus y los chicharrones de lava petrificda. Cada día superan la oferta y agregan comodidades y amenidades al tour, un recorrido que se puede extender tanto como estés dispuesto a disfrutar.
El contacto con la naturaleza, ésta, la del desierto, es más excitante que la jungla y más emocionante que la montaña.