Caborca surge como misión en los tiempos del padre Eusebio Francisco Kino cuando explorando hacia el occidente buscaba indicadores de cómo llegar a California y de cómo saber si ésta era isla o no.

Fue precisamente desde una de la sierras del desierto, desde donde Kino oteó el horizonte y descubrió la continuación de tierra para probar que California no era isla sino península a la que se podría llegar por tierra. Desde el cerro El Nazareno, siguiendo el curso del río Asunción, Kino y Manje vieron la silueta de la sierra al otro lado del mar y el espejo de agua del golfo de California.

Años antes, Kino ya había estado como misionero en rumbos de La Paz, allá en el sur de California, entonces una sola. Hoy Baja California Sur.

HISTORIA

La Historia del hombre en la región se remonta a miles de años de acuerdo a investigaciones de la UNAM forma parte del creaton de Norteamérica cuyas rocas tienen una antigüedad de 1800 millones de años, una cuarta parte de la formación del planeta tierra. Hay indicios que en esta región interactuaron los Clovis hace 12 mil años aproximadamente quienes se dedicaban a la caza del mamut y gonfoterio; posteriormente, hace 3500 años se nota la presencia de los Hohokam, Anazazi y Mogollon mucha de su historia y cosmovisión quedo grabada en los hoy sitios arqueológicos de petrograbados algunos con evidencias de actividad humana de hasta 5 mil años. Cabe mencionar que también hubo incursión de los apaches en esta región según testimonios de los Tohono O’otham, que es la etnia que sobrevive en la región hasta nuestros días.

En 1693 llegan los europeos con la visita del celebre misionero Jesuita Eusebio Francisco Kino, quien fundó en las faldas del Cerro Prieto la ranchería de nuestra Señora de la Purísima Concepción del Caborca. La historia de Caborca continúa, y en 1857 llega Henry Alexander Crabb con más de 100 filubusteros a Caborca. La escasa población de aquel entonces se refugió en el Templo Histórico y durante 6 días resistieron los ataques de los invasores hasta que un indígena Tohono O’otham se sube a una de las torres campanario y desde ahí dispara flechas incendiaras hacia el fortín que habían improvisado los filibusteros, logrando incendiar su parapeto derrotando así gloriosamente al enemigo y defendiendo heroicamente la soberanía de México y poniendo fin al filibusterismo en Sonora y todo el País; por eso es la Heroica Caborca, una tierra llena de grandezas orgullo identidad y determinación. Pero la historia de Caborca se sigue construyendo día a día mediante los artistas, deportistas, empresarios, agricultores, mineros, científicos, políticos sin duda Caborca es una tierra prodiga y fértil en todo los aspectos de este glorioso desierto.