Fiestas Patronales: 16 de julio, en honor a la Virgen Nuestra Señora Del Carmen, las cuales se celebran con cabalgata, misa, desfile de carros alegóricos, coronación de la reina del pueblo y bailes populares.

 

 

Otro distintivo de la localidad, aunado a las fiestas tradicionales, es la entrega del escapulario, una especie de accesorio religioso, mismo que literalmente es una prenda que se lleva sobre los hombros colgando por delante y por detrás. Es una tira de tela que los monjes y monjas llevan sobre el hábito y en la que se borda el escudo de la comunidad a la que se pertenecen. El primer escapulario debe ser bendecido por un sacerdote e impuesto por él mientras dice: “Recibe este escapulario bendito y pide a la Virgen Santísima que, por sus méritos, lo lleves sin ninguna mancha de pecado y que te proteja de todo mal y te lleve a la vida eterna”. Se cree que sí se pone un escapulario a las personas que fallecen, automáticamente tocan el cielo.

 

 

-Templo de Nuestra Señora del Carmen. Data desde 1943. Ubicado por la avenida Miguel Alemán, la iglesia está catalogada como Conjunto Arquitectónico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su preservación.

 

 

Lo más característico del municipio es que de la carretera parece que el poblado estuviera en un cráter, es zona volcánica. Elaboran bacanora de maguey, Juntan leña, o cotillón para hacer cercos a las casas y recolectan chiltepín en los meses de octubre a diciembre.

 

 

En cuanto a gastronomía, algo representativo de Divisaderos, son las pitahayas, o fruta del dragón, se trata de una fruta tropical de forma ovoide y con textura de fruta escamosa, guarda en su interior una pulpa generalmente de color blanco o color amarillo o rosa intenso, y presenta un sabor dulce, cuenta con un excelente valor nutricional, lo que se traduce en resultados altamente positivos para el organismo. Para comerla debes cortar la fruta por la mitad y con una cuchara vaciar la pulpa. Cabe resaltar, que en algunos lugares de Sonora también se utiliza para elaboración de nieves, vinos y acompañar otros alimentos.

Un peculiar fruto de Divisaderos, es también el temaqui, el cual se asemeja al sabor de la jicama, y su consistencia es como una varita de árbol, de color blanco y consistencia rígida.