A treinta y seis kilómetros al Norte del entronque Moctezuma –El Coyote y Huásabas, está un pintoresco pueblo rodeado por un vallecito, mesas y montañas. Uno de sus promotores natos es Jorge Luis Montaño Barceló- El Pinini, quien cámara en mano, se gana la vida en los pueblos de la sierra de Sonora, nos aportó en 2004 un texto que editado nos fué útil para las decripción de este rinconcito de Sonora.
En el rostro semiárido y boscoso a la vez, de la sierra sonorense, que esconde en su corazón la generosidad de sus montañas y valles, la nobleza de su gente y un pasado glorioso, ahí se encuentra Villa Hidalgo antes Óputo del dialecto ópata “ópotho” que significa manchón de palofierro. Villa Hidalgo es un singular y apacible pueblo de la sierra baja sonorense antes de subir a lo alto de la Sierra Madre Occidental. Este municipio tiene un acceso por la carretera que va de Moctezuma a El Coyote, en el llamado crucero donde también entronca el camino a Huásabas; son aproximadamente 36 kilómetros de terracería. También hay otro acceso por Nacozari de García vía La Caridad y el pueblito San Juan del Río siguiendo el trayecto del río Bavispe después de alimentar la presa de La Angostura
Villa Hidalgo está sentado en las márgenes del río Bavispe, afluente del Yaqui y fundado en 1645 por el jesuita Marcos del Río, con el nombre de San Ignacio de Óputo. El pueblo está protegido por el Sebasimata y el Tebasimata cerros guardianes, está rodeado de montañas rojas y amarillas con escasa vegetación pero que esconden grandes tesoros arqueológicos de los ópatas y apaches que ahí habitaban. El río Bavispe es uno de los principales atractivos del pueblo donde se practica la pesca de bagre y mojarra, de él también dependen las milpas que se encuentran a los alrededores. Villa Hidalgo está situado en un valle que comparte al Sur con Huásabas y Granados, en este pueblo se mantienen relaciones muy estrechas relacionadas con la ganadería con la siembra y pastoreo de forrajes, la fiesta y el pequeño comercio. En la agricultura destaca la siembra de forrajes para ganado, así como maíz, frijol, legumbres y una gran variedad de árboles frutales. La minería es otra más de las actividades que se que da forma de vida al pueblo por la cercanía con la mina de La Caridad.
Sus fiestas patronales se celebran el 31 de Julio en honor a San Ignacio de Loyola, cuya escultura en madera, fue traída de Monserrat, España. También se realizan otras festividades en el año, como las de Octubre, las de Semana Santa y es tradicional que se realicen bailes, carreras de caballos y velaciones. Como testigos de las primeras tribus que poblaron estas regiones se encuentran cuevas, pinturas rupestres, objetos de piedra, con distintas simbologías, algunos de gran tamaño, en donde se aprecian a simple vista animales, figuras humanas y escenas de la vida diaria. En esta población existe una gran riqueza de flora y fauna, oso negro, venado, lobo, aves pequeñas y de rapiña. Villa Hidalgo cuenta con servicios básicos como agua potable, energía eléctrica, teléfono, servicio postal, telégrafos, servicios de hospedaje y comida, además de una pista de aterrizaje de 1,500 metros de longitud. De los edificios más representativos se encuentra el templo, la escuela primaria y el edificio que ocupa el Ayuntamiento en el que primero estuvo instalada la escuela secundaria. Para un fotógrafo profesional o buen aficionado, caminar en auto, caballo o a pie es un agradable experiencia en el paisaje de rocas, flora y fauna que encuentran a cada paso en los alrededores del pueblo. En la actualidad el senderismo, el campismo y la visita a los ranchos es una de las actividades turísticas más frecuentes.